19 junio 2007

Cadena perpetua

Gracias a Antonella vengo a saber de la existencia del sitio 24 Marzo.it, que acaba de publicar las motivaciones de la sentencia a cadena perpetua a Jorge Acosta, Alfredo Astiz, Jorge Vildoza, Arturo Vañek y Héctor Febres por parte de la Justicia italiana, por el secuestro y desaparición de Ángela María Aieta y de Giovanni y Susanna Pegoraro, ciudadanos italianos. El Tribunal de Roma se exprimió el 14 de marzo y, según la ley italiana, las motivaciones de la sentencia se hacen públicas 6 meses después. Puntualmente, el sitio puso disponibles para descargar las ciento y pico de páginas.

Mantenido por Jorge Ithurburu, el sitio contiene también una mole de documentos, desde los informes de las pericias médicas hechas a Massera en Buenos Aires por los peritos italianos, hasta las grabaciones de las declaraciones de los testigos al tribunal romano, entre ellos Horacio Verbitsky, Magdalea Ruiz Guiñazú, Eduardo Duhalde, ex-desaparecidos, madres, hijos y abuelas de desaparecidos.

Escuché algunas. Percibí la dificultad de los jueces, o de quien interrogaba a los testigos, para encuadrar en un sistema mental europeo el horror, la falta de lógica de lo que estaban escuchando. A Julio Velasco le preguntan cuántos de los 30.000 desaparecidos eran realmente militantes de organizaciones armadas, como tratando de calcular un "factor de exceso", un "porcentaje de descontrol". Esto a pesar de que, por su rol, son funcionarios que han estudiado los casos y las historias.

14 junio 2007

Italianos de Argentina


Gracias por la foto a Alberto Cane y su blog.

Hoy quiero citar Italianos de Argentina, una delicadísima canción de Ivano Fossati.

Dice el autor en un reportaje:

"América del Sur es, todavía, un sueño para nosotros los europeos: es espacio y crecimiento, es lucha y desorden político, libertad amenazada, economía incomprensible. Todos elementos grandes, graves e importantes. Pero el territorio del sueño es inmenso, capaz de recoger toda esa historia sobrando espacio, belleza y humanidad infinita."

Es éso lo que continuamos a envidiar a nuestros italianos de Argentina. El concepto de "ilimitado", tan raro para nosotros aquí. Se nos ocurre la sospecha legítima que valga la pena arriesgar la propia existencia a cambio de la belleza de los territorios infinitos; que valga la pena también estar orgullosos de la propia elección, de haber deseado un horizonte que se pierde a la vista."

Italianos de Argentina

Ecco, ci siamo
ci sentite da lì?
in questo sfondo infinito
siamo le ombre impressioniste
eppure noi qui
guidiamo macchine italiane
e vino e sigarette abbiamo
e amori tanti.

Trasmettiamo da una casa d'Argentina
illuminata nella notte che fa
la distanza atlantica
la memoria più vicina
e nessuna fotografia ci basterà.

Abbiamo l'aria di italiani d'Argentina
oramai certa come il tempo che farà
con che scarpe attraverseremo
queste domeniche mattina
e che voglie tante
che stipendi strani
che non tengono mai.

Ah, eppure è vita
ma ci sentite da lì?
in questi alberghi immensi
siamo file di denti al sole
ma ci piace, sì
ricordarvi in italiano
mentre ci dondoliamo
mentre vi trasmettiamo.

Trasmettiamo da una casa d'Argentina
con l'espressione radiofonica di chi sa
che la distanza è grande
la memoria cattiva e vicina
e nessun tango mai più
ci piacerà.

Abbiamo l'aria di italiani d'Argentina
ormai certa come il tempo che farà
e abbiamo piste infinite
negli aeroporti d'Argentina
lasciami la mano che si va.

Ahi, quanto mar quanto mar per l'Argentina.

La distanza è atlantica
la memoria cattiva e vicina
e nessun tango mai più
ci piacerà
Ahi, quanto mar

Ecco, ci siamo
ci sentite da lì?
ma ci sentite da lì?


José Seves, ex inti Illimani, en su disco Hata (1999, grabó una versión traducida al castellano. Es ésta:

Los italianos de Argentina

Hola, aquí estamos ¿nos escuchan de allí?
En este fondo infinito somos
sombras impresionistas y aún así
manejamos autos italianos
y vino y cigarrillos tenemos
y amores, tantos.

Transmitiendo desde un barrio de Argentina,
iluminado en la noche que va
y hace la distancia atlántica,
la memoria más lejana
y ninguna fotografía nos bastará.

Con esta cara de italianos de Argentina
tan incierta como el tiempo que vendrá
con qué zapatos cruzaremos
estas mañanas de domingo
con tantos antojos y sueldos raros
que nuncan aguantan el mes.

¡Ah! Así es la vida...
pero ¿nos escuchan de allí?
en este albergue inmerso somos
fila de dientes al sol,
pero nos gusta, sí, recordar en italiano
mientras nos balanceamos
y mientras les transmitimos...

Transmitiendo de una casa de Argentina
con la expresión radiofónica
de quien bien sabe
que la distancia es atlántica
y la memoria mala y recortada
y ningún tango jamás nos gustará.

¡Ay! Cuánto mar desde Argentina...

Y tienen pistas infinitas los aeropuertos de Argentina.
¡Ah! Suéltame la mano que se va.
¡Ay! Cuánto mar, cuánto mar.
Aló... probando...
¿Nos escuchan de allí...?
pero... ¿nos escuchan de allí?

11 junio 2007

Dios no ama a los chicos


Voy a violar la primera regla de Juan Terranova: voy a hablar de un libro sin haberlo leído. Apenas publicada en Italia, Dio non ama i bambini
es una novela que transcurre en el Buenos Aires de principios del siglo pasado, en el barrio de San Cristóbal. En los conventillos superpoblados suceden una serie de crímenes, y las víctimas son chicos, los hijos de los inmigrantes italianos recién llegados a la Argentina.

La autora, Laura Pariani, italiana de Busto Arsizio, hizo su primer viaje a la Argentina cuando era adolescente, y desde entonces reparte su vida en los dos lados del Atlántico.

En una reciente entrevista a Radio RAI, que se puede escuchar aquí, Pariani explica la actualidad del libro de una forma inquietante. En la Buenos Aires del principo del '900 a pocos le interesa identificar al serial killer, ya que las víctimas son chicos y extranjeros, dos categorías de segunda clase en ese lugar y en esa época. Como en la Italia del siglo XXI, donde los chicos y los inmigrantes molestan. Y si son chicos inmigrantes peor...

05 junio 2007


La Propaladora busca un editor de TV creativo, y seguramente no es la única. Pero a esta altura no sé qué puede hacer un editor. Los canales de TV tienen poco trabajo para los creativos: compran formats ya hechos y venden publicidad.

Dice Alessandro Robecchi en su blog: ¿Para qué tener mil buenas ideas si se puede tener una idea estúpida y venderla mil veces?

Y propone, entre otros más difíciles de traducir, estos formats para la TV italiana:

La vida en una obra en construcción: Participantes:diez albañiles albaneses. Trama: los participantes enfrentan las dificultades de una obra en construcción sin ninguna protección, seguro ni garantía. gana el que sobrevive y consigue ir a los entierros de los otros nueve en Albania.

Marcha de antorchas de la Liga Norte: Participantes: cincuenta padanos. Trama: a los participantes se les da una antorcha, y ellos se precipitarán a donde haya habido una matanza, un homicidio o tragedia para organizar una marcha de antorchas contra los inmigrantes extranjeros. Si después se descubre que el asesino es italiano los concursantes son eliminados. Format exportable en toda Europa y en Estados Unidos.

04 junio 2007

Repercusión en Italia de las elecciones a Intendente de Buenos Aires

Las tapas de los diarios argentinos de hoy están en eBlog.

Resumen de los comentarios de los diarios on-line italianos, a las 19, hora de Roma (las 14 en Buenos Aires). Búsqueda con Google News:

La Repubblica: nada
Il Corriere della Sera: "las primeras informaciones dan al candidato de oposiciónMauricio Macrí (con acento en la i) a la cabeza, etc. etc..."
La Stampa: nada
Il Giornale, L'Unità, Il Giorno, Il Resto del Carlino, il manifesto, Liberazione, Libero, La Padania, Il Messaggero: nada, niente, nulla....

Esta mañana escuché en el noticiero de Radio Popolare de Milán que el triunfo del candidato ítalo-americano (sic) era un gran golpe para Kirchner.

Y bueno, después de todo, ¿cuántos argentinos saben quiénes son Walter Veltroni, Letizia Moratti o Rosa Russo Jervolino?

03 junio 2007

La nueva resistencia

Lo digo siempre: es difícil tener veinte años en Italia. Terminada la adolescencia, terminada la sobreprotección de la mamma, los jóvenes italianos se encuentran a tener que elegir entre el trabajo precario y el consumo constante por un lado, o la adolescencia prolongada del estudio universitario, la carrera eterna y vivir con los padres mientras se aguante. Hagan lo que hagan, encontrarse entre ellos es siempre un problema: molestan, hacen ruido, gastan poco y, casi seguramente, se drogan.

Hay quien trata de construir algo distinto. Un espacio libre donde encontrarse, compartir proyectos, entrar con fuerza y con reivindicaciones propias en la vida política del país, sin dejarse usar por las grandes siglas.

Desde los años '90 existen los "centros sociales", lugares de reunión y de organización para los jóvenes desde 15 años a 30 y pico, heterogéneos, con historias distintas pero dos cosas en común: la ocupación de un espacio abandonado (fábrica, galpón, edificio público) y la autogestión de ese espacio.

La vida en estos centros sociales pasa por el conflicto (con las instituciones, con los vecinos, con los dueños del lugar), la organización de eventos culturales, artísticos y de autofinanciamento (algunos artistas hoy afirmados, como el premio Oscar Gabriele Salvatores, empezaron sus carreras en los centros sociales) y la actividad política-social (inmigración, antirracismo, antifascismo, antiprohibicionismo, anticopyright, lucha al trabajo precario).

El actor Bebo Storti editó un documental sobre algunos centros sociales de Lombardía, que está disponible para bajar en su sitio. Consiste en una serie de reportajes a miembros de distintos centros de Bérgamo, Brescia, Milán, Cremona, Pavía y Sondrio, y algunas escenas de una manifestación en Varese. Estático, casi todas las imágenes reproducen a los entrevistados hablando, por lo que será difícil de apreciar a quien no entienda italiano. Óptima la columna sonora del grupo Assalti Frontali.

Aquí un trailer en YouTube:



Protagonistas en el G8 de Génova del 2001, los centros sociales fueron duramente golpeados después del desastre político de la manifestación de Milán del 11 de marzo del 2006, cuando sobre un mayúsculo error táctico de algunos manifestantes se monta una campaña de demonización del movimiento a la vigilia de la elección del intendente de Milán. Los centros sociales quedan de frente a la opinión pública como las franjas más violentas e irreducibles de la izquierda italiana.

Este documental intenta barajar y dar de nuevo, recuperando las historias y el porqué de una de las pocas realidades que en Italia resiste a la consigna "dinero-como-sea, consumo, televisión, callate-la-boca-y-no-jodas".

Centro sociales nombrados en el documental:

Pacì Paciana de Bérgamo
Magazzino 47 de Brescia
Dordoni de Cremona
Leoncavallo de Milán
Eterotopia de San Giuliano Milanese
Baraonda de Segrate
Il Barattolo de Pavía
Hasta e Basta de Sóndalo
Street parade Positi-Va en Varese

02 junio 2007

Las noticias desaparecidas


La scomparsa dei fatti es un libro publicado por Marco Travaglio en el otoño europeo del 2006. Fue escrito para describir el estado de los medios de información italianos durante el período berlusconiano, que se resume en el subtítulo: "Se ruega abolir las noticias para no molestar las opiniones". No sé cuántas copias lleva vendidas, pero las pilas en las librerías y los Autogrill me dicen que fue y continúa siendo uno de los libros más leídos actualmente en Italia.

El libro describe cómo los medios italianos tapan las noticias en un mar de discusiones, hasta hacer olvidar de qué se está discutiendo y cuáles son los hechos. "Sin los hechos"-dice- "se puede afirmar todo, y también lo contrario de todo. Con los hechos, no."

Parece una lección elemental de periodismo, pero en Italia no está de más. Dice Travaglio de sus colegas:

Hay quien esconde los hechos porque no los conoce, es ignorante, impreparado, negligente y no tiene ganas de estudiar, de informarse, de ponerse al día.
Hay quien esconde los hechos porque tiene miedo de las denuncias, de los procesos civiles, de los pedidos de resarcimiento millonarios que ponen en peligro el sueldo y provocan la ira del editor, cansado de pagar a los abogados por un rompepelotas en la redacción.
Hay quien esconde los hechos porque de lo contrario no lo invitan más a ciertas reuniones donde se encuentran siempre los líderes de la izquierda y de la derecha, controladores y controlados, policías y ladrones, putas y cardenales, príncipes y revolucionarios, fascistas y ex-terroristas, donde todos son amigos de todos y es mejor no hacer enojar a nadie.
Hay quien esconde los hechos, porque los hechos contradicen la línea del diario.
Hay quien esconde los hechos hasta a sí mismo, porque tiene miedo de tener que cambiar opinión.
Hay quien esconde los hechos porque dentro de poco son las elecciones.
Hay quien esconde los hechos porque quienes los cuentan la pasan mal.
Hay quien esconde los hechos porque si no se transforma en inafidable e incontrolable, y no lo invitan más a ir a la televisión.
Hay quien esconde los hechos porque los servicios le pagan para éso.
Hay quien esconde los hechos aunque no le pagan, pero capaz que algún día le pagan también a él.
Hay quien esconde los hechos porque así después alguno se lo agradece.
Hay quien esconde los hechos porque si no le niegan la publicidad al diario.
Hay quien esconde los hechos porque le debe todo a esa persona, y no quiere decepcionarla.
Hay quien esconde los hechos porque si no después la gente entiende todo.
Hay quien esconde los hechos porque haciéndolo, quién sabe, por ahí, en una de esas, aparece una consultoría con el gobierno o con la RAI o con la Región o con la municipalidad o con la provincia o con la cámara de comercio o con la unión industrial o con el sindicato o con el banco de la vuelta.
Hay quien esconde los hechos porque nació siervo y, como decía Victor Hugo, "hay gente que pagaría por venderse"


¿Algún parecido con la situación de los medios en Argentina?

- Blog de seguidores de Marco Travaglio